viernes, 1 de mayo de 2009

Don Perlimplín y la III República


Ayer por la noche acabé sin querer en una convención que proclamaba la llegada de la III República. Bueno, no exactamente, la proclama estaba camuflada tras una obra de teatro de García Lorca. 


Serían las cuatro de la tarde pasadas, y yo aún estaba comiendo (es que en mi casa solemos almorzar bastante tarde), cuando me llamó Roquette para ofrecerme el siguiente plan: Ir a ver una obra de teatro a las nueve de la noche en Puerto Real. Me enteré que era de Lorca, pero no logré enterarme del título de la obra, puesto que mi hermana había grabado Fama la noche anterior y estaba dispuesta a verlo justo en aquel momento, y a todo volumen claro estaba. Finalmente quedamos en que me recogería en coche, él y tres amigos más, a las ocho y cuarto. Ahí por fin me enteré del nombre de la obra que veríamos: Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín. 
La obra fue lo de menos, no por su contenido, que es excepcional, sino por su pésima representación (sobreactuación, repetición de las misma gracias). Tuvo algunas cosas buenas, como la escenografía, la iluminación y el vestuario. Pero por lo que mereció la pena ir fue por lo que nos dijeron antes de la actuación.
La obra se representaba en el teatro principal del pueblo, la entrada era gratis; es decir, subvencionada por el Ayuntamiento. Bien hay que decir que el Ayuntamiento de Puerto Real es de Iquierda Unida. Pues bien, allí que salió el director de la obra, o de la compañía que la representaba, un hombre bastante mayor, calvo y con barba blanca. Se puso a dar un elogio tras otro a Federico García Lorca. Que si formó un papel de incalculable valor para la Cultura o que si era republicano de cabo a rabo. Realmente Lorca nunca se posicionó políticamente; en una ocasión le preguntaron acerca de esto y dijo sentirse "católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico". Pero claro, muchos lo proclaman como si hubiese sido el tío más rojo que existiera en España. El director prosiguió, dijo que durante aquel mes se prepararían eventos relacionados con la II República y que sería conocido como el mes republicano (culturalmente hablando,o al menos a eso se refería en principio). Después dijo que en la fiesta de inauguración se habían comido una tarta con los tres colores de la bandera republicana (roja, amarilla y morada) y que estuvo muy buena (recalcó que la bandera de tela no la quisieron probar). Para finalizar dijo que lucharían, desde la democracia y pacíficamente, por la instauración de la III República. ¡Por la III República! ¡Viva!, concluyó, aplausos apabullantes de toda la sala. Yo, que nunca me he encontrado en una situación así, flipaba. Sólo se me ocurrió volverme al de al lado y exclamar "ahora vienen los grises".

Creo que a España no le conviene una III República. Al menos por ahora. Porque lo que muchos quieren no es la III República, sino la II República. Con su misma bandera, sus mismos imnos y las mismas ideas fanáticas que nos llevaron a enfrentarnos los unos a los otros. Creo que la única manera de que triunfase aquí una buena República democrática, sería con unas ideas que envolviesen a todos los españoles, no a la mitad de ellos. La II fue cosa del pasado, al igual que sus símbolos, que, aunque históricos y nostálgicos para muchos, siguen abriendo brechas y distanciando a aquellos, que simplemente piensan de otro modo.
Justo después, empezó la función.

Bye, bye!

12 comentarios:

Poorpooland dijo...

Que pena, Kenneth-Oruga-Tilacino, que a mi la política ni vaya ni me venga, que si no podría dejarte un comentario interesante y en condiciones sobre el tema.

Solo creo que me parece un poco exagerada la actitud del calvo de barba blanca.

Bueno, por lo menos te pegaste el viaje.

Saludos.

Anónimo dijo...

Pero las actuaciones eran más sobreactuadas que en la obra que vimos en la casa de la juventud??

Muero!! o no muero!

Kenneth dijo...

Aunque no lo creas sí lo eran.
Y ahora os pido una cosa, Poorpooland al igual que pediste tú hace poco en un artículo (y que cierto anónimo se cebó) insultadme y discutid en los comentarios. Seguro que lo que digo en la entrada revuelve a más de uno el estómago.
Mojaros un poco, ya sé que la política ni os va ni os viene, pero seguro que algo sí tendréis que decir.
bye

Poorpooland dijo...

Nada, ese anónimo no pudo (ni supo) cebarse, porque no había donde, vamos.

Y ya te digo, que por más que lo intentes, conmigo no conseguirás sacar tema para discusión en política, ya que no tengo la más mínima idea del tema.

Lo siento.

Anónimo dijo...

Yo creo que mucha de la gente que quiere hacer una III República, o como tú bien has dicho, hacer que vuelva la II no saben muy bien de lo que hablan.

Y manda huevos que vayas a ver una obra y te metan una idea política por toda la cara. Ahí, sin disimularla ni nada.

Kenneth dijo...

Si, la verdad es que es para denunciarlo; pero en fin, al fin y al cabo ha sido una experiencia más y me ha servido como excusa para escribir el articulo

EM-rok dijo...

Estoy muy conforme con el artículo y con el último comentario de V. Woolf.

Es cierto que apoyo la libertad de expresión hasta sus más extremos límites, pero de lo que muchas veces discrepo es de la forma extender opiniones. Decir se puede decir lo que se quiera, pero saber el lugar, el modo y saber lo que se dice... eso ya es más complicado.

Kenneth dijo...

Te doy toda la razón, no creo que todo el que fuese allí tuviese ganas de escuchar más que la obra. Si quieren hacer un mitin, que digan con antelación para que así vaya quien realmente quiera.

Bye, bye

Anónimo dijo...

El que hizo el "mítin" no era el director ni nada parecido de la compañía, es más no era nada en la compañía. Era un representante del ateneo de Puerto Real. Y os agradezco vuestras críticas sobre la obra, ya que si os pareció sobreactuada intentaremos hacerla mejor en próximas representaciones intentando exagerar menos y parezca tan falso todo como habéis dado a entender, muchas gracias, y lamento mucho que la obra fuese lo de menos para ustedes.

Anónimo dijo...

Por cierto por pura curiosidad ¿qué obra visteis en la casa de la juventud? y ¿cuándo?, es para saber a cual os referís.

Kenneth dijo...

Gracias por la información, Anónimo. Me alegro de que no te hayas tomado el comentario a mal, yo también estoy en un grupo de teatro y sé que no es nada fácil. Quizás sea por estar dentro de este mundillo por lo que a veces somos más críticos; pero al fin y al cabo estamos aquí para ayudarnos los unos a los otros.
Por otro lado, independientemente de las ideologías creo que no se debería de haber aprovechado una actividad pública para aquel pequeño, pero polémico, discurso político. Nosotros fuimos a ver la obra, no a que nos metiesen descaradamente sus ideas.

PS: La obra que vimos en la casa de la juventud se llamaba Flashback.

Ánimo y mucha mierda para la proxima vez!

Anónimo dijo...

El comentario no me lo puedo tomar nada mal puesto que considero que llevais razon en el sentido de que la obra no estaba aún para presentarla pero la fecha se vino encima. La obra que me decís no tengo ni idea de cual es... es más ni me suena el que la compañia la haya representado aunque sí es cierto que yo solo llevo alli dos años. El año pasado participe en Dos Crímenes y este año en Perlimplín.

En cuanto a lo de los idelaes políticos estoy totalmente de acuerdo contigo, es más el primero que alucinó fui yo, que desde dentro entre los nervios propios de la representación y ese hombre diciendo esas "perlas" nos dejó a todos shokeados.

Espero poder veros alguna vez actuar para poder estar en igualdad de condiciones, :P, aunque seguro que me quedaría con la boca abierta. Un saludo ANÓNIMO.