Estaba pensando en qué artículo poner, entonces se me ocurrió algo que seguramente nadie haya hecho: ponerme a escribir sin tener nada planeado de antemano. Es decir que ahora mismo no se de que voy a estar hablando cuando acabe el artículo. En primer lugar, doy mis felicitaciones al chico de la guitarra, mi gran amigo emailo, que también se ha animado a hacerse un blog. Por otro lado pido mil perdones porque este blog no se actualice muy a menudo y que, cuando lo hace, es con unos artículos bastante mediocres (como este). Intentaré mejorar lo que pueda. También me quiero disculpar por el nuevo retraso en la serie del Faro, me pongo a escribir cuando puedo, cosa que no pasa muy a menudo, por lo que seguramente el proximo capitulo no saldrá hasta dentro de unas semanas. Y hablando de actualizaciones, y sin ánimo de presionar, insto a Virginia Woolf que actualice su blog, al igual que Poorpooland, Jaberwocky y el Sr. Sarcasmo. Todos personajes del mundo bloguero que en verano nos deleitaron con hermosas entradas... aunque se comprende que hay que estudiar, claro. Así que visto de ese modo, Onete y Sion City, deberían de actualizar menos, ¡y estudiar más! Desde luego, ellos quieren seguir al pie del cañón en esto del blog, espero que resistan. No hay mucho que decir, sólo que ya estoy en Cádiz y espero veros a todos.
Una última cosa, supongo que más de uno se habrá preguntado el porqué del nombre de este blog. No hay una explicación definida, pero sí una cierta inspiración. Hace un par de años, viendo la cuatro, me encontré con el primer capítulo de una serie que ahora conoce todo el mundo: Anatomía de Grey. La protagonista, Grey, acaba de terminar los estudios de medicina y la especialización y comienza las prácticas en un hospital. La declaración de intenciones de la serie aparece cuando te enteras que el instructor de los futuros médicos es el mismo con el que Grey se acostó la noche anterior. Lo siguiente es una consecución de mamoneos sin descanso, uno tras otro. Además muchas partes del capítulo, especialmente el final, está narrado en off por la voz de la prota, intentando sacar siempre una filosofía de cada capítulo con una música de fondo. Dejé de ver la serie.
Tiempo después, viendo el blog de vijapi, lo recordé. Está claro que hay gente que se cree que la vida es como una serie, en la que cada día aprendes una lección y una música con letra apropiada te envuelve al final de cada día. Pues bien, yo no soy Grey, no soy el actor principal de la serie, ni siquiera un secundario, soy un simple extra, una oruga... Y aunque a nadie le importa lo que le pase a una extra, yo lo contaré. Porque no todo en la vida son actores principales, chicos y chicas guapas, interesantes, extremadamentes listos... También hay orugas.
Bye!!