martes, 12 de enero de 2010

Conversaciones arquitectónicas conmigo mismo (1)

Estaba hoy comiendo solo en el comedor de la residencia y de repente me di cuenta que mi cabeza y mi boca iban por caminos diferentes. No podía dejar de pensar en la entrega de proyectos que tenía que acabar para entregarla tres horas más tarde. Decidí entonces dejar a un lado la arquitectura y enfoqué la vista en el plato. No era una comida espectacular, pero no estaba nada mal: De primero había lentejas y de segundo pescado a la roteña. Vale sí, menuda mierda, diréis; pero es que estos platos son precisamente una de las mejores comidas que saben hacer en esta residencia.

Es como si comparamos la arquitectura de Rem Koolhaas o de Zaha Hadid con la de Campos Baeza o Vázquez Consuegra. Vamos a ver, imaginaos que Rem Koolhaas es una deliciosa pizza barbacoa del telepizza, Zaha Hadid podría ser una hamburguesa del Burger King. Mientras, Baeza representa a ese plato de lentejas caldoso, y Consuegra es el pescado, todo hecho con el cariño del cocinero. Ya sé que lo primero mola y lo segundo no, pero hay que comer de todo.
Y después de esta extraña ocurrencia me voy a dormir.

Bye!

4 comentarios:

poorpooland dijo...

Y entonces, ¿quién es la tortilla de papas? ¿Quién las habichuelas? ¿Hay alguien que sea las torrijas del arte?

Buen artículo, aunque no lo haya entendido del todo por culpa de mi falta de conocimiento en arquitectura moderna.

Eeee, veo, desde mi ventana, un frente negro de nubes que tiene toda la pinta de querer jodernos el día.

Coméntame, mamón.

Kenneth dijo...

La tortilla de papas es Rafael Moneo, las habichuelas Cruz y Ortiz.

v. woolf dijo...

Jajaja Estás fatal muchacho y sí, hay que comer de todo. Aunque no haces la misma digestión con una cosa que con la otra.

un beso!

PD: me suena ese tal Koolhaas...

Hempfreud dijo...

delirium arquitectonicus... xD