sábado, 23 de febrero de 2008

LeviatáN


La estatua de la libertad envuelta en llamas. No, no voy a hablar de Cloverfield ni de nada parecido. Esa es la portada de Leviatán, una de las novelas más famosas de Paul Auster. ¿Que qué significa? Hay que leerlo, por supuesto.

Todo comienza con la muerte de un hombre en una carretera de Wisconsin, a causa de una bomba casera que le explota en la mano. El narrador de la historia es Peter Aaron, amigo del muerto, que decide contar lo que realmente ocurrió antes de que el FBI tache a su amigo de terrorista. El libro es, por consiguiente, la biografía de Benjamín Sach, el muerto a causa de la bomba casera, contada en primera persona por su amigo Peter Aaron.

Una historia que desde el principio empieza a deshilar lo que resulta ser una compleja trama, un análisis completo de la mente y la reacción humana, una presentación de personajes de personalidad única y compleja, un debate acerca de las formas más polémicas de actuación política.

Un libro que habla de la evolución psicológica de un hombre que, por diversas causas, se vio condicionado a arriesgar su cómoda forma de vida. Pero no es lo original de la trama lo que únicamente destaca, también lo es la forma en que está escrito: Fluidez, claridad, precisión, imaginación, entre otros muchos adjetivos.

Total, que lo recomiendo; sobre todo a aquellos que les interesen la buena literatura, pero que por falta de tiempo o ganas, prefieran una lectura más ligera y amena. Leviatán, de Paul Auster.

Bye, bye

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pooooor fiiiiin!!!

Ya Juanra me habló bien de él en su momento el año pasado, y Rafa Marín dijo lo mismo que tú, que la forma en que estaba escrito ayuda.

PUes bien, Kenethito, al haberme acabado ya Moll Flanders y al estar por más de la mitad de El Corazón de las Tinieblas, espero que me lo dejes el mismo Lunes en cuanto nos veamos, pues creo que para entonces ya me habré acabado éste, que es muy cortito.

Saludos y nos vemos esta noche.