jueves, 31 de diciembre de 2009

Últimos minutos...


Después de un montón de tiempo sin escribir, no quería que finalizase el año sin que me despidiera en el blog. Y además de la forma que más me gusta: con una entrada recopilatoria y con miras hacia el futuro.
No puedo prometer que vaya a escribir con asiduidad a partir del año que viene, si alguien quiere un blog actualizado que vaya a cualquiera de los que tengo apuntados en la derecha de la pantalla. Quería felicitar a todos ellos, con algunos de los cuales comparto buena amistad. Dirigirme especialmente a EM-Rok, que sabe perfectamente que le deseo un año cargado de buenos momentos, así como ánimos que ayuden a superar los hoyos más difíciles. A Poorpooland, mi enemigo íntimo, al que espero ver pronto unido de nuevo al bloguimundo; y a V. Woolf, la dulce "bloguigrupie".
El 2009 ha sido testigo de numerosas cosas en nuestras vidas. Para empezar, de mi enviciamiento al Filmaffinity, fantástica página de cine a la que he dedicado más horas de las que me podría imaginar; o el espléndido concierto de Muse en Madrid. Pero también del premio Nóbel de la Paz a Obama, el guantazo a Berlusconi, la operación de Belén Esteban... Pero bueno, ya me estoy yendo, como siempre me pasa, a las efemérides. También han ocurrido cosas que hubiese sido mejor que no ocurrieran. Con el 2009 no se acaba solo un año, lo hace una década. Diez años que pueden haber gustado más o menos pero que, al fin y al cabo, nos sentiremos identificados con ellos. Algún día diré: Yo fui de los años 2000. Sé que suena mejor decir que eres de los setenta o de los ochenta, pero es lo que nos ha tocado a los que han nacido hace veinte años.

Siempre me hago la misma reflexión, si solo se trata de avanzar un día más en el calendario, ¿por qué año nuevo va a significar vida nueva? Pues no sé si vida nueva, pero seguro que sirve de estímulo para moverse y hacer cosas, animarse, refrescarse, recargarse. Es descubrir una oportunidad que realmente se nos abre todos los días, pero no la vemos. Como ya dije, hay que aceptar nuestro rol de extras como si fuésemos los actores principales.

Antes de cerrar quería poner el último vídeo del año. Había muchos candidatos, entre ellos El arma extremadamente ineficiente, Pitito, el Tito MC y Obama mata una mosca. Pero al final me he quedado con éste por su atmósfera absorbente y tenebrosa. Dedicado a Iván, que me mostró por primera vez esta maravillosa obra maestra de lo bizarro. Con todos ustedes... Cocoon.




Y ahora sí, ¡Feliz 2010!